El amor por la cocina nació en mí desde muy pequeña, me encanta la comida italiana y amo prepararla, sobre todo las recetas familiares, las cuales me fueron enseñadas, con amor y mucha paciencia, por mi tía Gladys Bernardi, ella era la alcahueta de mi de desorden en la cocina.
Hoy quiero compartir con ustedes la receta de un plato que entre los Bernardi es de lo preferidos por todos, la polenta. Una preparación tradicional y popular del norte de Italia de donde era mi abuelo Antonio Bernardi De Fina (Ponte Nelle Alpi, provincia de Belluno). Este es un plato muy versátil, reconfortante y clásico, se destaca por lo sencillo, económico, nutritivo y polivalente que resulta a la hora de prepararlo. La polenta está hecha con base de harina de maíz gruesa y agua y de ahí se pueden preparar todo tipo de recetas para para acompañarla.
Esta receta era de mi tía Gladys, heredada de su padre, la original se acompañaba con un guiso de conejo, pero debido a las dificultades de conseguir este ingrediente en los mercados colombianos, ella le puso su toque, cambió el conejo por colombinas de pollo y así es como la preparo hoy en día. Me cuentan que era el desayuno preferido de mi abuelo, quien además cortaba la polenta con un hilo.
Ingredientes para la polenta: 250 gramos de harina de polenta instantánea. 4 tazas de agua o litro de agua. Sal al gusto. 1 cucharada de aceite de oliva o mantequilla (opcional). Poner el agua al fuego, cuando el agua esté hirviendo añadir la sal y la harina de polenta, bajar a fuego lento y remover de manera constante durante 40 minutos con cuchara de palo. Cuando se alcance este punto, la sacamos de la olla, la colocamos en una bandeja y le damos forma.
Es importante tener en cuenta, se utilizan aproximadamente 250 gramos de sémola de maíz o harina de polenta por litro de agua. En función de la cantidad de líquido empleado, la textura será más cremosa o más firme y sólida.
Ingredientes de la salsa Colombinas de pollo al romero. Colombinas de pollo (6 por personas). Cebolla cabezona blanca (2 grandes). Tomate maduro (6 grandes). Pimentón rojo (1 grande). Ajo (2 dientes de ajo). Romero fresco suficiente. Aceite de oliva. Queso parmesano rallado (opcional). 250 ml de vino blanco. Agua. Sal y pimienta al gusto.
Se cortan finamente la cebolla, el tomate, el pimentón y el ajo (reservar). Después, poner una sartén al fuego y calentar. Agregar el aceite de oliva y sofreír la cebolla, el ajo, el pimentón y, por último, el tomate, salpimentar. Una vez el sofrito esté listo, añadir las colombianas de pollo (salpimentadas) y dorarlas por todos los lados. Adicionar el vino blanco y dejar evaporar el alcohol, si ve que la salsa está seca, agregue agua o un poco de caldo de pollo. Retirar del fuego y poner todo en un molde que se pueda llevar al horno, colocar el romero, hornear por 25 – 30 minutos a fuego bajo (120-150ºC) preferiblemente tapado con papel de aluminio para que no se seque.
Servir. Una vez la salsa esté lista se saca del horno y en la mesa se pone la bandeja de polenta con el guiso de colombinas de pollo al romero y cada persona se sirve acompañando el plato con queso parmesano por encima.
Si les sobra polenta tápela con una servilleta de tela, al día siguiente solamente pónganla en un sartén con un poco de aceite de oliva o mantequilla a calentar y disfrutenla como el mejor de los desayunos. Espero que la preparen y nos comenten qué les pareció esta receta.
Paola Bernardi Madriñán, caleña, nieta de Antonio Bernardi y con raíces italianas muy arraigadas en la cocina.