Edison Fierro con su pluma genial, reivindica el poder de la palabra

Mientras en Italia y no solo, la experimentación con el suero milagroso dividió familias, parentelas enteras dejaron de frecuentarse, amistades de toda una vida y hasta noviazgos se interrumpieron, del otro lado del océano mi universo cultural y humano se enriqueció con ejemplos de resiliencia, fragmentos de poesías, de historias del cotidiano que me permitieron conocer más de la pasión Edison Fierro por la escritura.

Por Irene Garcés Medrano. La llegada del virus Sars-covid19 y la sucesiva aplicación masiva de vacunas para contrarrestarlo, dividió a las personas. De una parte quienes aceptaron someterse a la cura génica experimental convencidos de sus prodigios o quizás aniquilados por el temor a la muerte.  Y aquellos que la rechazaron por principio, luego de interrogarse con mil dudas  sobre la verdad que propagaban los medios de información oficiales. Con el avanzar del proceso de vacunación la grieta entre unos y otros se hizo más profunda.

De esa división reinante nació una simpática conexión entre  Italia y Colombia.  Entre mi curiosidad de emigrante por no perder el contacto con la propia tierra y Edison Fierro, escritor, poeta, comunicador social, licenciado en letras y literatura, radicado en Cali, extremamente interesado en entender e interpretar la realidad y curioso de lo que acontecía en la tierra de Dante Alighieri en tiempos del  virus Covid19. 

Mientras en Italia y no solo,  la experimentación con el suero milagroso dividió familias, enteras parentelas dejaron de frecuentarse, amistades de toda una vida y hasta noviazgos se interrumpieron, del otro lado del océano mi universo cultural y humano se enriqueció con ejemplos de resiliencia, fragmentos de poesías, de historias del cotidiano que me permitieron conocer más de la pasión de este vallecaucano por la escritura.

Esta es la ciudad que amabas/ Que te ofreció los patios/ Las esquinas, los zaguanes/ Que conducían a la noche/ Al delirio/ A las turbias madrugadas,/ A los cuerpos recién abiertos /A podridas escaleras que conducían a distintas muertes/ A laberintos que te cegaban,/ A crímenes que te negabas cometer./ Esta es la ciudad oscura/ Que ha crecido en tu sangre…:  fragmento de “La ciudad y vos”, poema con el que este año, bajo el seudónimo de Martin Orión, obtuvo el primer lugar en el Festival Internacional de Poesía de Cali. 

Es la mirada presente sobre esa ciudad que ha recorrido, transitado, esa ciudad que le ha formado, donde se enamoró, donde todas las cosas esenciales de la vida las ha recreado y experimentado.

Desde los siete años de edad sentía una gran fascinación por las palabras,  fascinación que lo llevó a descubrir el placer de construir y contar historias.  Cuando en los primeros años de escuela presentó un primer intento de poema, la maestra leyéndolo lo posicionó como un futuro poeta. Desde entonces la idea de escribir nunca se borró.  Porqué fue la escritura que le permitió crear un espacio para contar lo que veía, lo que le ocurría,  en casa no tenía muchos libros pero afuera en la calle, habían realidades, cosas que sucedían que a su modo, intentaba plasmar en relatos. 

Edison Fierro,  ganó su primer concurso con un cuento sobre la muerte de Víctor Jara, cantautor chileno.  Impresionado por el relato de un coetáneo recién llegado de Chile, que le contó muchas de las cosas que allí ocurrieron el 11 septiembre 1973, con el golpe de estado que le costó la vida al presidente Salvador Allende a causa de la toma del poder por parte del general Augusto Pinochet.

Cali, hoy en medio de la coyuntura política creada por el Paro Nacional, fruto de toda una crisis profunda que se ha vuelto endémica y que desde hace muchos años sumerge el país, es una ciudad emblemática porqué registró procesos de resistencia en los diferentes sectores de la ciudad. Los desposeídos, los desheredados, se tomaron las calles partiendo del principio de “bueno, nos la jugamos toda por qué no tenemos nada que perder”, era esa la realidad que  se podía leer entre líneas.

Una de las cosas que hizo el Festival Internacional de Poesía 2021, fue  incluir todas esas voces, recuperarlas. Ir a los sectores que estuvieron en conflicto, para organizar poesía dentro del barrio y lograr comunicar, porque hay muchos jóvenes que se están expresando a través del arte, el grafiti, la pintura y la literatura. También ha sido un instrumento para contar sus historias, construyendo su propia identidad.

A raíz del enfoque  dado al  Festival, la directora Betsimar Sepúlveda,  poeta venezolana, recibió amenazas e insultos que en cierta medida la querían excluir por haber convocado un festival inclusivo, que recupera ese tipo de marginalidad, eso es lo que se comentaba en la ciudad.

Maestro en zonas vulnerables  En el ejercicio de la profesión de profesor-comunicador, Edison Fierro, trató de  estimular a sus alumnos para que entendieran el poder que tiene la palabra y el poder que la palabra ha tenido en su propia vida.  Su empeño en sectores vulnerables de Cali como el Distrito de Aguablanc”,  experiencia que describe como hermosa: “Ver a los muchachos que conectados con la  literatura  lograban entender muchas de sus realidades, de sus historias, de cuanto sucedía en sus entornos”.  Aún hoy,  es muy bonito,  -añade- ver estos jóvenes, ya personas adultas,  que todavía recuerdan autores y textos que les compartía, como Andrés Caicedo o la poesía de Álvaro Mutis”.

La salsa como relato. Con los alumnos se creó también una relación con la salsa, “siempre he visto que la música salsa es un gran relato que nos cuenta historias, que nos habla de nosotros mismos, y sobre todo en una ciudad como Cali, en cierto modo, nos cuenta quienes somos. Creo que a través de la salsa nos hemos podido reflejar en  las canciones de Rubén Blades, Héctor Lavoe, Willie Colon, Roberto Roena, historias de la vida, la salsa ha atravesado en gran medida  esa idea.  Los primeros  relatos que construimos,  tenían que  ver con la manera en que nosotros en Cali  escuchamos la cotidianeidad, esa percepción que tenemos de la música en la forma en que hacemos la literatura”.

“La dadiva”, texto que escribió cuando nació su primera hija, 22 páginas a máquina de escribir, fotocopiadas y empacadas en sobres de manila. Todas las tardes, salía con  paquetes a venderlos a la calle, “me encontré con mucha gente, amigos, estudiantes, antiguos profesores como el profesor Boris Salazar que me compró dos, yo feliz! Con  la venta de los libros podíamos en cierta medida sostenernos, comprar la leche de la niña”. Se acercaba a las personas y les decía “soy escritor, estoy vendiendo este relato”, todo en manera artesanal porque los sobres de manila ilustrados con tinta china era labor de Isabel, su compañera. Se trataba de un relato sobre esa época, la lucha entre el hambre, la rebeldía y el deseo de construir un mundo desde la literatura.

Encuentro con otros escritores conoció escritores como a Orietta Lozano, a quien le gustaron algunos de sus textos, pero admite que  ha sido arisco para grupos, reuniones y tertulias, se autodefine un solitario de la escritura, labor que cumple en la marginalidad, en la soledad, donde su primera lectora siempre ha sido Isabel. 

El duro oficio de escribir ha permanecido durante todo el tiempo, por un periodo se ocupó de proyectos educativos que generaban propuestas desde la literatura; la escritura y la lectura, como mediadores de la transformación social y emocional en el ámbito escolar.

 En el 2008 con el cuento “el día que no amaneció”, resultó finalista del primer concurso de literatura infantil de la biblioteca Luis Ángel Arango.  Luego obtuvo una mención de honor de la Universidad de San Buenaventura,  por dos cuentos cortos donde abordó el tema de la  marginalidad: Una  constante en su producción literaria, el personaje oscuro, la cosa no dicha, del protagonista que esta como en el delito o la sensación del delito.

En el ámbito de la Feria de Buga (2011), resultó ganador con “amor fugaz”, un relato que narra lo que representan dichas fiestas, epicentro de alegría, un pequeño carnaval en medio de la cotidianidad de la gente.

Con “agua y viento”, ganó el Primer Premio de Poesía Internacional, Biblioteca Mario Javier Pacheco, de la ciudad de Ocaña, Santander. A partir de allí se consolidó como un nombre más dedicado al oficio de la escritura. 

“Dora se va de vaca”  Cuento infantil con el que en el 2018 ganó el Premio Jorge Isaac.  Es la historia de una cama en casa de una familia suigéneris, decide que tiene que irse de viaje a conocer el mar, porque todos en casa han viajado y ella no, y gracias a la complicidad de uno de los personajes, una pediatra, que ama la literatura infantil, salen a buscar el mar y se encuentran con el mundo real con una serie de situaciones muy lindas. 

 “Margarita y las estrellas”,  es la historia de una niña que sale a descubrir que son las estrellas y al final descubre que el poder de la luz de las estrellas está en sí misma. Ilustrado por Lulo Febri, con la editorial Ilona libros, la edición de 600 libros se agotó.

 Entre sus novelas “yo conocí a Marìa Iribarne”,  inspirado por la presencia  en Cali del maestro Ernesto Sábato.  Quizás, el escritor que más respeta y admira de todos los que ha leído.  Retomando al personaje de Sábato en “El túnel”,  María Iribarne, logra materializarse en Cali, durante la creciente violencia de finales de los años ochenta y comienzo de los noventa.  Describe todo ese maremágnum de violencia que afectó la ciudad y se extendió en todo el país.  Desde la literatura trata de rendirlo poético, creando una metafísica de esa misma violencia que nos lleva y nos trae.

Hoy, en Cali  encuentra un panorama idéntico al de años atrás, con los mismos que escribían, que estaban en los recitales poéticos, ahora, con 30 años más siguen siendo los parámetros a seguir, los modelos, y son los que están en las vitrinas de las presentaciones.

Escribir en Colombia no es fácil porqué siempre hay un centralismo que es Bogotá, que determina una cierta prioridad a escritores de la capital.  Como en toda expresión artística hay que definir dos cosas, de una parte las obras y de otra parte los mercados editoriales. Estos últimos buscan determinadas situaciones,  por ejemplo en Cali, hay un nombre muy grande que es Andrés Caicedo (1951-1977), un escritor que se suicidó muy joven. Cuando se habla de Cali, se habla de “Que viva la música” uno de sus libros.  Es como la referencia que el mercado editorial ha mantenido.

“Era un gran escritor para la edad que tenía,  hace poco leí de nuevo “Noches sin fortuna”.  Pero no se piensa en otros escritores que están aquí en Cali, posteriores a la generación de Andrés Caicedo, y que estamos construyendo y hemos construido también historias.  Igualmente muchos jóvenes entre 30 y 40 años que están escribiendo cosas interesantes, pero ya ese contexto de Andrés Caicedo, que es muy vital para pensar a Cali, no es el filón ni la inspiración de los actuales escritores. Hoy se narran otras historias; la migración en Cali ha hecho que recuperemos historias afro, que haya esa tendencia en recuperar toda esa amalgama que tenemos en el Litoral pacífico que vino a poblar a Cali en los últimos 30 años y que ya tiene una voz literaria que se está construyendo a partir de sus relatos, entonces en Cali convergen nuevas narrativas muy distintas a las que se centraron en Andrés Caicedo.  Es indudable que en lo de Andrés Caicedo hay cosas muy bellas como el sentido de la noche que hay en su obra,  y que es un elemento muy vital para los caleños.  Y a pesar de que soy una generación muy posterior a Andrés Caicedo, el sentido de la noche, también tiene un valor vital en mi obra, en el trabajo y en mi vida  diaria”.

Denis Baldereschi: su retorno a las raíces sembrando marihuana industrial en el campo italiano

El relato de un joven agricultor, Denis Baldereschi, quien de Turín retornó a Mombercelli (Asti), la tierra de sus ancestros, cultivadores de viñedos que producían los vinos tintos piamonteses, a una propiedad abandonada por más de una década donde volvieron a germinar los frutales y él sembraría un cultivo muy controvertido, el de marihuana industrial.

Por Irene Garcés Medrano.  «El leve aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo», dice un proverbio chino refiriéndose a que todos los acontecimientos estarían relacionados y repercutirían los unos en los otros. No es para menos en un mundo globalizado e interconectado donde las mercancías viajan con más libertad que las personas.

Es el caso de Denis Baldereschi quien cumplió su sueño de adolescencia de vivir lejos de Turín y llevó a cabo un proceso migratorio interno: de la ciudad al campo. Él retornó a Mombercelli, en la  provincia de Asti, la tierra de sus ancestros, cultivadores de viñedos que producían los típicos vinos tintos piamonteses, a una propiedad abandonada por más de una década. Hoy en esa colina han vuelto a germinar los frutales y un cultivo muy controvertido aún, la marihuana industrial.

La tierra intacta. Un día llegó a manos de Denis un libro de Masanobu Fukuoka, el pionero japonés que demostró que era posible beneficiarse de los frutos de la tierra por medio de la agricultura de la conservación, al protegerla, volverla una aliada y no tenerla solo como fuente de explotación. El joven agricultor  retomó algunos principios de Fukuoka como dejar la tierra intacta sin ararla, cubierta con paja o plantas para permitir la restauración de microrganismos, quienes a su vez reconstruyen el suelo. Esta técnica la complementó con la permacultura o agricultura sinérgica.

El camino a sembrar cánnabis en el campo italiano. Denis se venía documentado sobre la posibilidad de sembrar la cannabis sin Tetra Cannabiol THC, -marihuana- pero desistió porque las semillas eran costosas y, al final, nadie le daba la certeza de vender la cosecha.

El reto. En el  2016 un amigo le presentó una persona que buscaba agricultores dispuestos a cultivar cannabis industrial en sus terrenos, fue así como Baldereschi se vinculó a la Asociación Canapa Val’ Susa que compra semillas y distribuye entre sus socios y les da la posibilidad de experimentar cultivando pocos metros de terreno. Denis y su compañera aceptaron el reto: los resultados fueron óptimos, en especial porque suscitaron el interés de uno de los expertos de cannabis más conocidos en Italia, el médico anestesiólogo Lorenzo Calvi, quien investiga el uso terapéutico de la cánnabis y tomó muestras de la cosecha de la pareja como objeto de estudio.

Las propiedades. Hoy en día este campesino piamontés cree firmemente que la planta cuenta con infinidad de propiedades que ameritan estudio y atención: “posee una cantidad elevada de microelementos útiles; sus raíces mejoran el terreno disponiéndolo para cultivos posteriores; mejora el aire porque captura importantes cantidades de CO2 y proporciona una elevada gama de productos sin renunciar a una impronta ecologista, sostenible y potencialmente regenerativa”.

Los beneficios del cáñamo industrial. Denis asegura que su siembra significa la revitalización de la agricultura en Italia, por qué de una cosecha se obtienen diferentes productos, semillas, fibras y resinas. Y por tratarse de una planta que se adapta a cualquier tipo de terreno, crece por doquier, señal de la biosfera que la considera útil en todas partes.

La asociación Periferizo en Italia que hace referencia a aquellas personas que han crecido en la periferia, como este joven oriundo de Falchera, uno de los barrios populares de Turín más anómalos y aislado, tiene como objetivo estudiar y aplicar las potencialidades y ventajas del cultivo de cánnabis. Asimismo, la promoción de las técnicas de cultivo y difusión de los productos derivados. Sin embargo, el mayor obstáculo encontrado hasta el momento por los socios es la falta de un  sistema que se ocupe del procesamiento de la cánnabis en su etapa final, de modo que el agricultor sepa con claridad a quién entregar la cosecha.  

Las leyes italianas. En el año 2016 se aprobó la Ley para impulsar la cadena de suministro de la cánnabis, no obstante los agricultores sufrieron la carencia de las infraestructuras necesarias en el proceso que sigue a la recolección de la cosecha. “Una verdadera lástima si se piensa que una hectárea de cáñamo, produce tanto papel como cuatro hectáreas de árboles y que el bioplástico de cáñamo es biodegradable; además, cualquier cultivo posterior se beneficiará porque el cáñamo rehabilita  el suelo”, explicó Denis.

De otra parte, existen leyes como la Ley 309/90 que clasifica, sin ningún rigor científico, toda variedad de cáñamo como estupefaciente, exponiendo a los agricultores a la acusación de venta de sustancias psicotrópicas. Actúa como un disuasivo para aquellos agricultores que desean emprender el cultivo industrial de cáñamo.

Los prejuicios.Desde mediados del siglo pasado la cánnabis medicinal ha sido considerada droga. Dicha criminalización provocó su desaparición con graves daños a los ecosistemas donde sirve como regulador biológico por su acción de mejoramiento del terreno. La prohibición del cáñamo se basa en el poder psicotrópico de su resina. Una resina que no es letal para el ser humano y que según datos científicos, puede ser de gran utilidad terapéutica.

La UE. Una importante sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea estableció que un estado miembro no puede prohibir la comercialización de Cannabidiol (CBD) producido legalmente en otro estado miembro, cuando se extrae de la planta Cannabis sativa en su totalidad y no exclusivamente de las fibras y semillas. Para la Corte, el CBD no contiene ningún efecto psicotrópico, lo que no causaría ningún daño real a la salud, por lo que no se puede equiparar a las drogas sujetas a control.

En los últimos años en Italia se registra un aumento de superficies cultivadas de cannabis, en virtud de la Ley 242/16 que abre al mercado la posibilidad del comercio de las inflorescencias con un contenido de principio activo THC dentro los límites consentidos por la ley. Tiempo atrás este país  era el segundo productor mundial de cáñamo (marihuana industrial), de hecho, en el Piamonte existe una vasta zona llamada el Canavese, -nombre que al parecer deriva de “Cannapa” – cáñamo, donde se cultivaba marihuana industrial como materia prima para tejidos, cuerdas, aislantes y medicinas

La ONU. La marihuana no será considerada una droga peligrosa como la cocaína y la heroína. La ONU, reunida en Viena el 2 de diciembre, aprobó la resolución que elimina la cánnabis  del Cuadro IV de la Convención Única sobre Estupefacientes del 1961, que incluye las drogas «particularmente nocivas y de valor médico o terapéutico extremadamente bajo«. La decisión exalta el valor terapéutico de la cánnabis y se alinea a la posición de la OMS (Organización Mundial de la Salud). Esta es una decisión histórica que facilitará la investigación sobre las propiedades terapéuticas de la cánnabis. Es de señalar que  la marihuana sigue incluida entre las sustancias prohibidas pues no se hizo ningún cambio en el derecho internacional que prohíbe el uso recreativo de la cánnabis.

De otra parte, se multiplican estudios que confirman las cualidades médicas de esta planta. En Europa está la experiencia en Ámsterdam (Holanda) de los llamados Cánnabis Club que también se han incrementado en España. Canadá y Uruguay la legalizaron, el gobierno tailandés permite el uso terapéutico, en Nueva Zelanda está en acto un referéndum y parte de la opinión pública en México presiona para su despenalización.

En Estados Unidos legalizaron la producción y venta de marihuana para uso recreativo Colorado, Washington, Oregón, Alaska y el Distrito de Columbia. Y en Colombia se aprobó y se reglamentó el cultivo de marihuana con fines medicinales y científico. Un estudio de Fedesarrollo indica  los ingresos que generarían al país: en un área de 56 hectáreas, se proyectan en 99 millones de dólares en 2020 y en el 2025 alcanzaría los 791 millones de dólares.

Minestrone a la genovese de Irene

El minestrone genovés es una deliciosa y genuina sopa de verduras, típica de la cocina popular de la Liguria. Se sirve como primer plato. Cuando preparo esta receta uso las verduras frescas del periodo, tratando de privilegiar aquellas que considero más saludables y que me gustan más.

Por Irene Garcés Medrano. El minestrone genovés es una deliciosa y genuina sopa de verduras, típica de la cocina popular de la Liguria, que se caracteriza por la presencia del pesto genovés, salsa a base de albahaca, ajo, piñones, aceite de oliva y queso parmesano que exalta el gusto de las verduras.

En Italia, esta sopa se sirve como primer plato, reemplazando al risotto o la pasta.  Es una preparación económica y fácil de hacer, pues como su base son las verduras, se cuece fácilmente.

Usualmente cuando preparo esta receta uso las verduras frescas del periodo, tratando de privilegiar aquellas que considero más saludables y que me gustan más. Si un ligure leyera lo que estoy por proponerles, su reacción sería una mueca de desaprobación. Y esa es una de mis dificultades al proponer recetas, pues no las concibo como una fórmula química, cuyo  resultado debe ser siempre igual sin importar la latitud y el estado de ánimo  del científico.

Cuando preparo el minestrone uso las verduras que tengo en la nevera. Si es invierno, es posible que mi minestrone lleve brócolis, espinacas, zapallo, zanahorias, papas, cebolla, ajo y jengibre, estos dos últimos, los agrego a los frijoles para dar más sabor. Si es verano, uso calabacines (zucchini) con sus respectivas flores y el resto de verduras, a veces le pongo un toque colombianísimo con choclos de la huerta y la acompaño con arroz blanco. Estos son los ingredientes para 4 personas:  

Ingredientes para el pesto: 80 gr de queso parmesano rallado. En Italia prefiero usar el pecorino, que es similar al parmesano pero es una variedad de queso curado a partir de la leche de oveja, un poco más fuerte de gusto pero más compatible con nuestro organismo por ser de un animal más pequeño.

  • 30 gr de piñones (reemplazados por 30 gr de almendras o nueces)
  • 150 gr de aceite extra virgen de oliva (para no exagerar con el aceite uso mitad aceite y un poco de agua).
  • 1 diente de ajo (opcional)
  • Media cucharadita de sal
  • 80 gr de hojas de albahaca lavadas y escurridas (preferiblemente de origen genovés)

Poner todos los ingredientes en la licuadora y mezclar por 20 segundos.  Se puede usar para darle gusto a la sopa y lo que sobra se conserva  en la nevera por dos días o en el congelador por varios meses.

Ingredientes Minestrone Genovés

  • 2 papas (guatas o la que se prefiera)
  • 150 gr de frijoles frescos (sino son frescos 100 gr, que se ponen a remojar la noche anterior)
  • 1 pedazo de zapallo
  • 2 zanahorias
  • 1 pedazo de apio lavado y sin hilos
  • 1 puerro
  • 100 gr de habichuelas
  • 100 gr de espinacas
  • 1 hoja de laurel
  • 4 cucharadas de pesto a la genovés
  • Pimienta y sal al gusto
Minestrone Genovés

Preparación. Cocinar los frijoles con la hoja de laurel en abundante agua, aproximadamente 40’ (si es necesario para que queden bien blanditos, reduciendo el tiempo, usar la olla a presión).

Una vez estén los frijoles blandos, eliminar la hoja de laurel, comenzar a agregar las verduras con base a los tiempos de cocción. Hay verduras que si se cocinan demasiado, pierden sus propiedades, las espinacas y las acelgas requieren de poco tiempo, por ello conviene agregarlas al final, cuando las otras verduras están casi listas.

Iniciar con el puerro cortado finamente, el apio en finas rodajas y aliñar con sal al gusto y dejar hervir el caldo mientras se agregan las papas, peladas y cortadas a mitad o en 4 pedazos.  Agregar la zanahoria en rodajas o como se prefiera. Después de unos 15’ echar las habichuelas cortadas. Y sucesivamente agregar el zapallo en trozos pequeños.

Cuando la mayoría de verduras están cocidas agregar las espinacas. A este punto el minestrone debería estar en su punto, controlar. Si está al gusto, se retira del fuego, se agrega el pesto y se sirve. Si se prefiere se le agrega un hilo de aceite de oliva y pimienta. Buen provecho!!!

Por Irenes Garcés Medrano. Caleña radicada en en norte de Italia desde hace casi tres décadas, comunicadora, hortelana, cocinera y viajera por convicción. irenegarces1000@gmail.com

Con la instructora Carla Charlie, desde la Macchia (Liguria), gimnasia para todos vía Facebook

¨En el momento en que nos detenemos y miramos todo lo que está pasando ante nuestros ojos; el hecho de que la naturaleza se esté revitalizando, que las relaciones entre las personas estén mejorando, que ahora sea todo completamente diferente, es una ocasión, una grandísima oportunidad de cambiar punto de vista y cambiar también nuestras expectativas frente a las cosas que buscamos, las cosas que nos impacientan tanto… En este momento, habremos entendido el mensaje escondido dentro esta pandemia¨: Carla Charlie.

Por Irene Garcés Medrano. Carla Charlie es una instructora aeróbica que a causa de las restricciones por el coronavirus que obligan al aislamiento social a sesenta millones de italianos, decidió  apropiarse de los instrumentos que ofrece la tecnología para no interrumpir el contacto con sus alumnos. A través de la apertura de un canal You Tube que lleva su nombre Carla Charlie y de su página Facebook,  de lunes a viernes a las 10:30 a.m. hora italiana, transmite en directo lecciones de gimnasia desde su habitación a 20 kilómetros del mar, en un recodo de pintorescas casas en piedra, a orillas del río Vara.  Es un sitio tranquilo, rodeado de montañas y bosques, en los que crecen frondosos pinos, abetos, árboles de castañuelas y acacias, llamado la Macchia.

 Nacida de un matrimonio mixto entre una italiana piamontesa y un argentino de Buenos aires, Carla recuerda su infancia como una variada mezcla de culturas que se encuentran y se unen hasta aflorar en la edad adulta en pequeños gestos, hábitos que hoy no la sorprenden porqué sabe que son el producto de esa mezcla, cómo esa atracción por el dulce de leche, al que no puede renunciar. Cuando le expliqué que el ´dulce de leche´ argentino  en Colombia se llama arequipe si se prepara en Bogotá y cuando llega al Valle del Cauca se trata del ´manjarblanco´ y se vende en totumas de calabaza,  Carla, con gran entusiasmo me propuso preparar la versión italiana del exquisito dulce navideño.

Carla creció y estudió en Italia. Le encanta el español, lengua paterna que hoy le permite descifrar las letras de las canciones que amenizan las clases a las que se entrega, da instrucciones, suda, sonríe mientras transborda con energía y entusiasmo contagioso. Empezó con su primer diploma de instructora de pesas y a partir de allí prosiguió estudios y especializaciones en Pilates, Zumba, Totalbody, Step, Feet box y Gimnasia Postural con tanta pasión por lo que hace y, en especial, por la música latinoamericana que canta en voz alta mientras baila a la perfección.

IG. Cómo está viviendo la Pandemia del Codiv19? CCH. La emergencia del corona virus no la estoy sintiendo, porqué aquí en la Macchia la vida sigue igual. Es todo muy tranquilo, hay cosas que hacer afuera, hay que llevarle de comer a las gallinas, cortar la leña y seguir con los quehaceres de casa. Con la cuarentena en algunos supermercados no se encuentra la levadura para preparar nuestro pan, entonces, me dediqué a experimentar una levadura madre y así, hasta he encontrado la posibilidad de hacer cosas nuevas. Claramente, no estoy yendo al trabajo, estoy  más tiempo en casa y puedo dedicarme aún más, a todas  estas cosas.

IG. ¿Ha tenido miedo de las consecuencias de esta pandemia? CCH. No siento miedo, noto que las personas están muy angustiadas, casi aterrorizadas pero se me ocurre pensar que es porqué miran demasiada televisión, algo que yo no  estoy acostumbrada a hacer. No soy una fanática de telenoticieros, prefiero mirar una película, así, cuando tengo el tiempo, me distraigo un poco,  pero no me dejo abrumar por los reportajes. También porque vivo convencida que los periodistas tienen la necesidad de escribir noticias, aunque cuando las cosas no son tan graves.  Es claro que es más fácil narrar noticias cuando las cosas parecen gravísimas.  Con esto, no quiero decir que el Coronavirus no sea menos grave, digo simplemente que si cada uno asume su propia responsabilidad y sigue las reglas, no hay porque  tener miedo.

IG. Que es lo que más le preocupa? CCH. Sinceramente nada, porque los recursos esenciales no faltan. Tampoco se habla de posible escasez de alimentos que podría ser la preocupación más grave de todas. Puede ser que más adelante esta situación genere  una crisis financiera, pero todo ello dependerá de la gestión política de parte de quien está administrando la emergencia.

IG. Describa una jornada de cuarentena.  CCH. Mis jornadas son exactamente igual a antes, porque en la Macchia, tratándose de un lugar pequeño las labores son siempre las mismas: me despierto en la mañana, doy de comer a los perros, abro la puerta para que salgan,  doy una vuelta por la cocina, planeo el almuerzo, me dedico a hacer cosas en el jardín, cuido las plantas, luego preparo el almuerzo, a veces sola, a veces para dos, porque Tiziano, mi compañero, quien va a trabajar en este periodo, viene a almorzar.  Juego con los perros, me ocupo de adiestrar a la más pequeña, es importante porque está en una edad, en la que asimila más el aprendizaje y si no aprovecho, dentro de unos meses crecerá y será muy difícil educarla.  Lo único que ha cambiado es el hecho de no poder ir fuera, a otro sitio, pero sabes, cuando una esta bien en su propia casa, no le hace falta el hecho de ir afuera.

IG. ¿Cómo surgió la idea de las lecciones de gimnasia a través de internet? CCH.  La idea de las clases de gimnasia a través de la red, surgió de  la necesidad de no abandonar a mis alumnas, me daba cuenta de que era importante, mantener una cita, un hábito que para ellas más que tonificar el cuerpo, es un momento de distracción, importante a nivel emotivo y mental.  Igual para mí, porque es mi trabajo, mi pasión. Algo que nació de un pasatiempo, de la necesidad de entrenarme yo misma, y de allí se volvió un entrenar a otros.

IG. ¿Qué dificultades se le presentaron en este proyecto virtual? CCH. Las dificultades técnicas son dadas fundamentalmente por el mal tiempo atmosférico, pues si llueve fuerte podría saltar la energía eléctrica y la conexión. Por lo demás, la sensación que estoy viviendo es que la emergencia por la pandemia, nos ha acercado mucho más. Porqué cuando se piensa de encontrar las personas en cualquier momento, en realidad no lo notamos. En el momento en que hay un límite, entonces, se vuelve importante.  Paradójicamente hoy me estoy comunicando  con muchas más personas que antes. Tengo una tía en Argentina que cada día sigue mis clases vía web.

IG. Dónde está la fuerza de una buena instructora. CCH. Tengo 40 años y me dedico a esto desde el 2004. La ventaja de saber tantas disciplinas y poder mezclarlas, me permite dar respuestas a las exigencias de mis alumnos. Sobre todo, porque me ocupo del cuidado de las personas y es importante poder hacerlo a 360°. Además, el hecho de haber practicado por tantos años la meditación, la introspección, me ayuda también a entender el impacto psicológico que puede tener en cada individuo en la propia estructura física. Porqué tantas veces una mala postura, es debida a un desequilibrio más que todo psicológico y emotivo.

IG. Primero me hablaba de Jodorowsky, ¿lo conoce?  CCH. Sí, soy una lectora apasionada de Alejandro Jodorowsky (escritor, director de cine, filósofo) porque se ocupa del ser humano en un modo irreverente. Él no te cura, no te hace razonar con mimos y atenciones, sino que te golpea con la verdad en la cara,  y eso, en mi opinión, es lo que al final funciona. 

IG. ¿Qué piensa que dejara esta Pandemia? CCH. No lo sé,  porque sinceramente veo que las personas se están dejando dominar por el miedo y no logran ir más allá del miedo. No logran entender cuál es el lado positivo de todo esto. En el momento en que nos detenemos y miramos todo lo que está pasando ante nuestros ojos; el hecho de que la naturaleza se esté revitalizando, que las relaciones entre las personas estén mejorando, que ahora sea todo completamente diferente, es una ocasión, una grandísima oportunidad de cambiar punto de vista y cambiar también nuestras expectativas frente a las cosas que buscamos, las cosas por las que nos impacientamos tanto; las famosas 40 horas semanales de trabajo por una gran cantidad de años para después gozarse la vida cuando ya eres demasiado viejo para poder hacerlo.  En este momento, si dejáramos de lamentarnos por estar encerrados en casa con miedo de aburrirnos y empezáramos aprovechar la ocasión para hacer todas esas cosas para las que nunca tenemos tiempo,  entonces sí, habremos entendido el mensaje escondido dentro esta pandemia.

*Caleña radicada en en norte de Italia desde hace casi tres décadas, comunicadora, hortelana, cocinera y viajera por convicción. irenegarces1000@gmail.com

Cuarentena de una italiana en India

Annalisa Simeoli, italiana de Turín, residente en Goa, India, cuenta detalles de su vida cotidiana durante la cuarentena.

Por Irene Garcés Medrano*. Una historieta hindú narra de cinco ciegos que habían escuchado hablar de elefantes, querían saber cómo eran hechos y les trajeron uno ante ellos. El primer ciego, tocándole la trompa, dijo: es como una gran serpiente. El segundo le tocó un colmillo y exclamó: ¨no, lo que parece es una lanza puntiaguda¨. El tercero, tocando el costado del animal, dijo: ¨la verdad es que es similar al muro de mi casa¨. El cuarto, contorneando una pata, afirmó: ¨amigos, el elefante es como un gran árbol¨. El último que había tocado la cola dijo: ¨se equivocan todos, el elefante es similar a una cuerda con un moño¨.

Quien quiera describir la India se encontrará más de una vez en la misma situación. De este inmenso país que constituye un mundo variado y en sí mismo, completo y heterogéneo, se puede hablar con conocimiento de causa, sólo después de haberlo visitado.  Annalisa Simeoli,  joven italiana, de Turín, residente en Goa, India desde hace 5 años, nos cuenta detalles de su vida cotidiana durante la cuarentena decretada por el gobierno indio, el pasado 23 de marzo para contrarrestar la propagación de la pandemia del Codiv19.

IG: ¿En qué momento se detectaron los primeros brotes de coronavirus en India? AS: Los primero casos se presentaron en el Estado de Kerala, algunos jóvenes hindúes estudiantes en China, aprovecharon las vacaciones del Año Nuevo Chino para regresar ya enfermos. De inmediato el gobierno cerró la frontera con China y, luego, decretó el distanciamiento social.

IG:¿Cómo son sus jornadas con la cuarentena? AS: Desde que comienza la jornada, limpio, cocino, practico yoga y meditación para conocerme y mejorar mi estado físico. Dedico tiempo para hablar con mis padres  y tíos en Italia.  De vez en cuando salgo a caminar alrededor del espacio verde de la unidad residencial donde vivo y noto a alguien, que como yo, camina.  En realidad los hindúes no son para nada ´fit´, pero la cuarentena forzada hace que todos sientan la necesidad del  movimiento.

IG:¿Cuánto ha cambiado su rutina diaria? AS: Antes gran parte de mis jornadas transcurrían movilizándome en autobús o caminando para ir a mercar y hacer diligencias, alternado con lecciones de yoga,  almuerzos y jornadas  con amigas hindúes cuyos maridos trabajan. Mujeres que se cansan de buscar un empleo bien remunerado y sobre todo gratificante. En Goa, las fuentes de empleo son escasas y los salarios bajísimos.

 IG: ¿Qué teme? AS: Siento temor de la crisis económica que, en diferentes formas y dimensiones, aportará  a nivel mundial sufrimientos inimaginables, en especial a las personas de escasos recursos.  Situación que nos debería hacer reflexionar en un mundo cada vez más  globalizado, interconectado, rígido y, a veces, despiadado.

IG: ¿Desde cuándo empezó su interés por India? AS: A los 20 años empecé a interesarme de India, para mí era el sitio ideal por su historia, sus contrastes, sus tradiciones, la espiritualidad, la tierra del Buda, pero nunca contemplé la posibilidad de echar raíces aquí.  Son sorpresas que a veces la vida nos da. Viajé para especializarme como profesora de yoga, luego conocí a quien hoy es mi marido, nos casamos y decidimos vivir aquí. Sucedió todo por casualidad, me considero afortunada, este es un país hermoso que tiene muchas cosas para enseñar, al menos una vez en la vida, vale la pena visitarlo. Al mismo tiempo, tratándose de un territorio  vasto y densamente poblado, está lleno de contradicciones que no siempre son fáciles de superar.  Guardo gran respeto por todo, amor por mi marido, por su familia, pero no me siento parte integrante de la comunidad, después de cinco años,  todavía me siento huésped.

IG: Yoga para reforzar el sistema inmunitario… AS: Estudié contabilidad, diseño publicitario y frecuenté la facultad de Letras en la ´Università degli Studi di Torino´. Empecé a practicar yoga desde muy joven, como autodidacta y luego decidí especializarme como instructora.  Después de tantos años,  no he dejado de tomar lecciones y aprender. La yoga es una disciplina amplia que abraza muchos aspectos de la vida.  Entre otras, refuerza el sistema inmunitario y ayuda a descargar el stress, por ello aconsejo de practicarlo durante esta pandemia.

 IG: ¿Qué tipo de  Meditación practica? AS: La Meditación Vipasana,  “Mirar las cosas como son”. Dicen que es la meditación que practicaba el Buda,  hoy se enseña gratis en todo el mundo, en los centros que siguen las enseñanzas de S.N. Goenka.  Desde hace más de 20 años, es parte integrante de mi vida. He visto los beneficios, me ayuda a desarrollar mi propia conciencia y sobre todo,  me permite observar cada cosa desde una perspectiva amplia sin perder la ecuanimidad.

IG: ¿Tiene nostalgia de Italia? A.S. Hay  momentos en los que extraño algunas cosas, especialmente la parte laboral, he trabajado siempre en el ámbito cultural, en el mundo de los libros, del  cine. A veces extraño hablar la propia lengua con desenvoltura, los amigos, comprender y saber que los demás te entienden cuando hablas.  Aunque si cocino italiano y a veces hago una fusión entre ambas culturas, algunos sabores me hacen falta, sobre todo por qué  algunos productos no se encuentran con facilidad.   

IG: ¿Conoce escritores hindúes? AS: En India hay escritores excelentes, cuyos libros, en los últimos años  han sido traducidos en todo el mundo. Entre mis preferidos está Chitra Banerjee Divakaruni Sister of my heart (Hermana de mi corazón), extraordinario, con un estilo narrativo  que te encanta, esencialmente femenino. Rohinton Mistry, A fine balance (El perfecto equilibrio),  gran escritor para entender la cultura y la historia de India.  Está la escritora Arundhati Roy The God of small things (El Dios de las pequeñas cosas), ha publicado solo dos novelas y muchos ensayos, es líder y activista social en diferentes proyectos. Sus novelas se caracterizan por un estilo narrativo que no es simple para el mundo occidental, pero no por ello menos interesante, vale la pena leerla.

IG: ¿En los escritores hindúes modernos encuentra similitudes con algunos relatos latinoamericanos? AS: Clasificar los escritores hindúes es muy difícil, se trata de un Subcontinente enorme que abraza escritores muy diferentes, algunos usan lenguas nativas o el inglés, y con base en ello cambian tradiciones y costumbres. Ciertos escritores clásicos narran historias con divinidades, algo mágicas, impregnadas de enseñanzas filosóficas y espirituales. Con respecto a los escritores latinoamericanos es diferente, la hindú es una literatura fuertemente ligada a la cultura de la gente, al modo de pensar y de vivir.  Si se ama la literatura es justo el momento para conocer escritores hindúes porque encontrará cosas sorprendentes e interesantes. Me gustan ambos.

IG: ¿Piensa que esta Pandemia nos hará mejores? AS: Dependerá de nosotros mismos si logramos transformarla en una experiencia de crecimiento interior. Si seremos capaces de interrogarnos, de  no quedarnos en la superficie, de ir un poco más al fondo de las cosas.  

*Caleña radicada en en norte de Italia desde hace casi tres décadas, comunicadora, hortelana, cocinera y viajera por convicción. irenegarces1000@gmail.com

“Cuarentena con Venecia, una señora muy delicada, muy exclusiva y bella”: Pil, artista mejicana (Parte I)

Por Irene Garcés Medrano*. La mañana del 23 de julio de 1994, los novios salieron del Palacio de la Alcaldía al lado del Gran Canal, les esperaban amigos en góndolas que los condujeron hasta el informal banquete nupcial, en el patio interno de una tradicional trattoria veneciana, donde aguardaban parientes y cercanos.

En esa jornada luminosa, los recién casados con una eufórica comitiva, recorrieron callejones sinuosos que, a veces se abren en grandes espacios, llamados “Campos”, cruzaron canales en cuyas aguas se reflejan casas y monumentos, hasta llegar a una calle ciega que asemeja a una plaza, donde una pareja de anfitriones cómplices reciben en su casa, a los nuevos huéspedes con música, especialidades locales y más copas.

Imágenes de la pintora y arteterapeuta, Pil

Abrazos y besos mientras se brinda, se canta en dialecto y cuando la temperatura sube, también se juega al aire libre en esa Venecia contorneada de agua, y con el calor, como niños con el agua, en una especie de guerra improvisada de todos contra todos, como en un divertido rito propiciatorio, que refresca y también celebra la unión entre un veneciano y una mejicana, cuyos acentos similares en su cadencia cantarina, hace pensar que se trata de dialectos siameses separados al nacer, y por cosas del destino, crecidos en continentes distantes.

Hoy hace 26 años de ese convite, y que encontré a la protagonista de esta historia, Concepción García Sánchez, conocida por todos como Pil, su sonrisa que le enfatiza dos graciosos hoyuelos en las mejillas, sigue igual, como su pasión por rescatar la función social del arte. Mientras nos cuenta su experiencia como arte terapeuta, la emoción le ahoga las palabras a esta socióloga, egresada de la UNAM, madre de dos adolescentes, que con nostalgia describe a Venecia, la ciudad que la acogió, y sus inquietudes durante la cuarentena decretada en Italia por la Pandemia de Covid19.

IG: ¿Qué efecto le hizo ver a Venecia sin turistas? CG: Fue impresionante ver como en poquísimos días la ciudad quedó vacía. Los primeros días era fantástico disfrutar la ciudad con menos gente, hasta que las medidas se hicieron más estrictas. Llegó un momento en que salías solo para hacer compras. Sacabas el perro y no veías una persona. Fue conmovedor ver como Venecia se recuperó. ¡Cuánta belleza! Una belleza fuera de lo normal, el aire limpio, el agua quieta, porqué hasta ahora siempre la había visto con olas. Agua límpida, sin barcas, escuchar los ruidos lejanos, fue muy loco empezar a ver más animales y cosas así. Una sensación rara.   

IG: ¿Es una alegría o una pena vivir en una ciudad tan visitada? CG: Venecia por una parte, la amas porqué es una ciudad maravillosa y por otra parte, la sufres. Soy mejicana, emigrante, pero quien nació aquí, sabe cómo era su ciudad y en lo que se ha transformado, les miras el rostro y notas tristeza, la sensación de algo que amas que se está extinguiendo.

IG: ¿Cómo es Venecia hoy? CG: Las autoridades concentraron todo en una economía basada en el turismo, y ahora, sin turistas es un desastre. Las consecuencias económicas serán dramáticas.  Noto con tristeza,  que ya están los buitres que dan vueltas alrededor de la presa, los especuladores que se dan cuenta de que con la crisis ahora es fácil comprar. Ya de por sí, la administración local estaba vendiendo algunas propiedades históricas que ahora están en manos de norteamericanos, chinos, japoneses, alemanes, franceses e ingleses. En este momento la especulación está abierta de par en par, y si fuera una inversión inteligente con la idea de hacer algo por la cultura o los venecianos, pero lo que interesa es abrir hoteles y más hoteles.

IG: ¿Será posible rescatar a Venecia del declive que describe? CG: Espero que esto que pasa sirva de experiencia, por qué no podemos hacer de Venecia solo una ciudad turística. Se trata de un museo a cielo abierto, sus habitantes la viven y quisieran preservarla. Habría que regresar un poco a lo que era antes; promover la presencia de residentes y la vida de la ciudad. Eso sería lo más sabio para salvarla. Si persisten en un proceso de especulación Venecia va a morir. Porqué ya estaba muriendo, este fue solo un pequeño respiro, pero si persisten no creo que aguante mucho porqué Venecia es una señora muy delicada, muy exclusiva, muy bella, merece y necesita muchos cuidados.

IG: ¿Cómo se vive en Venecia? CG: Cuando llegué en el 94 tuve la ocasión experimentar una realidad realmente veneciana. En ese entonces, todavía habían fiestas en las plazas, conciertos, eventos en la calle; en el verano se iba a la playa, nos preparábamos para la fiesta del Redentor, una de las manifestaciones más sentidas entre los venecianos, era una ciudad bastante viva, habían  80 mil residentes, ahora quedamos 53 mil. Mucha gente se ha ido. Venecia era paradisiaca, tenía problemas como todas las ciudades, pero permitía un ritmo de ciudad a nivel humano, en la calle caminabas, saludabas, ibas a tomar algo, el spritz, (aperitivo típico de los venecianos), terminabas borracho nada más de dar vueltas por tantas callecitas. Todo esto con los años cambió muchísimo.

IG: ¿El turismo es un arma de doble filo en una ciudad museo? CG: Los alcaldes promovieron una economía que no respetaba la vida de la ciudad en relación a sus habitantes. La economía se concentró en promover la vida ligada al turismo: servicios, transportes, restaurantes, tiendas, souvenir, cosas que ya existían pero que se potenciaron cada vez más, hasta sofocar el comercio local. Venecia no es solo máscaras y vidrio, había otras manufacturas, otras artes que han ido desapareciendo. Luego la Laguna es hermosa, pero no olvidemos que estamos cerca de Marguera con hoteles que fueron creciendo. Llegó un momento en que cada hotel por ley tenía que tener su fosa ascética, pero muchas veces, algunas casas descargaban las aguas residuales directamente en los canales, un problema sobre todo en ciertos periodos del año, cuando el nivel del agua es bajo. Antes periódicamente limpiaban los canales; los vaciaban por completo, resanaban las fundamentas, son años que no veo que lo hagan.  Se intensificó el tráfico, más barcas, taxis, góndolas, más de todo hasta llegar a las grandes naves, que fueron el colmo.  Empezaron a venir cada vez más grandes, hasta que llegaron cruceros gigantes, que es una cosa alucinante. Insoportable e intolerable para esta ciudad.

IG: ¿Por qué se oponen a los cruceros? CG: La entrada de grandes naves se volvió parte de la economía de la ciudad, había muchas contradicciones que degeneraron en una lucha interna entre quienes defendíamos la laguna y quienes justificaban estos cruceros por el beneficio económico. Al comienzo, la mayor parte éramos contrarios, pero hoy día somos muy pocos. El año pasado, después del accidente de un crucero que chocó contra una barca, más de 10 mil personas participamos en una manifestación.  Al día siguiente, como si nada, llegaron de nuevo las grandes naves.

IG: ¿Por qué cada vez más  habitantes abandonan Venecia? CG: Lentamente empezaron a eliminar servicios, me viene en mente el CZ, un espacio de la alcaldía destinado a las actividades de las asociaciones, ahora lo privatizaron, la misma municipalidad que era la que gestionaba toda la problemática local, desapareció con otros entes destinados a los ciudadanos. Algunas escuelas para la primera infancia se cerraron. Entonces, con menos servicios, mucha gente hizo de todo para irse y quedamos menos. Mercados históricos como el Rialto, se reducen cada vez más, ahora quedan pocos puestos. Es triste.

IG: Su actividad le exige contacto con el mundo externo, ¿es un riesgo? CG: Mi cuarentena empezó en modo un poco incierto, mientras decidían si cerraban o no, me preocupaba tener que ir a trabajar en un ambiente donde era posible que se presentara algún caso del virus Covid 19. Luego me llegó una email informando que suspendían los talleres de arteterapia porqué encontraron casos de coronavirus en el hospital. Pero no sabía que había entrado en contacto con una persona positiva. Pasaron los días, me sentía bien, y como no tenía ningún síntoma del virus, entonces pensé que no tenía por qué preocuparme. Además, en esos momentos prefería quedarme en casa con mis ´chamacos´.

 IG: ¿Cómo pasó el periodo de la cuarentena? CG: Limpié todos los rincones y los vidrios, arreglé el ropero. Tenía muchas ganas de pintar y como antes nunca tenía tiempo, pues aproveché la cuarentena, pinté  4 telas y me divertí haciéndolo. Me dediqué  a sembrar planticas. En los primeros días de primavera me vinieron a visitar las abejas! Fue algo que me llenó el corazón, porqué percibía que aun siendo un momento dramático, por la cantidad de personas que fallecieron, era también un momento de regeneración de la tierra. Sabes que las abejas están extinguiéndose y ver abejitas que llegan hasta tus flores, fue un regalo de la vida.

1.Estos son tapabocas confeccionados por Pil durante la cuarentena, para ella y sus hijos.

IG: ¿Complicado conciliar sus necesidades con las de sus hijos? CG: Traté siempre de no perder el ritmo biológico; levantarme temprano, meditar, desayunar con mis hijos, hacer deberes, sacar el perro. Preparar la comida, meditación en la tarde, mis ejercicios, ver una película juntos. Y los chicos seguían sus lecciones por internet. Mi hijo mayor practica canotaje se lesionó el hombro el año pasado, aprovechó para hacer sus ejercicios hasta tres horas seguidas. Se volvió casi un yogui, super elástico, un día hasta le comenté, ¨hola qué onda contigo, como has cambiado¨. Estas fueron cosas muy positivas de la cuarentena. Aunque él está altísimo lo sigo viendo como mi niño, pero llegó un momento en que sentí que no lo conocía por qué estaba cambiando demasiado rápido. Y la cuarentena nos obligó a conocernos, porqué la cotidianidad no te lo permite; tienes que ir a trabajar, a la escuela, a hacer esto, hacer lo otro. Se fue creando una sintonía que nos permitió tener cierto ritmo biológico, de mañana, tarde y noche, nunca dormí en la tarde, jamás. Aunque tuve momentos de bajón, de miedo, pero el miedo es una sensación que debe ser observada y afrontada. 

IG: ¿Qué es lo que más la asusta de esta pandemia? CG: La confusión que generó, porqué el cambio de la vida fue muy rápido, en cuestión de semanas pasamos de tener toda la libertad a estar encerrados. Y coincidió en que llegaron a Europa 20 mil soldados de EE.UU. Pensaba ¿qué venían a hacer?  Parecía casi una conspiración. Se publicaban noticias que describían un complot. ¿Qué si los chinos? ¿Qué si “los gringos”? ¿Qué si el virus se les escapó de un laboratorio? ¿Que si en Wuhan había manifestaciones por el ambiente y les crearon este virus para detener todo? ¿Qué si la Organización Mundial de la Salud (OMS) está de acuerdo con las farmacéuticas? ¿Qué si la vacuna? en fin, demasiado, por eso hablo de confusión.

IG: ¿Llegó a temer por su vida? CG: Como mejicana, la muerte en sí misma no me da miedo, pero me preocupa el sufrimiento que puede causar. Y con lo que vimos que pasó en Italia, sobre todo en Lombardía, la cantidad de muertos, cuando superada una cierta cifra llegó el ejército a llevarse todos los cuerpos. Eso para mí fue como un boletín de guerra. Si quieres a tu familia, en ese momento lo único que podíamos hacer era cuidarnos y estar en casa.

IG: Italia vive la Fase II de la reapertura… CG: Me preocupa que quien gobierna se aproveche, que utilice el miedo para controlar. Ya nos tienen controlados, pero de otro modo, no así tan drásticamente. Pero que te dejen encerrado en casa, que sepan con quien vives, tus datos, con todos tus movimientos, pues eso ya no es ciencia-ficción sino cínico-control. Lo de las  vacunas, no es que me guste, porque allí entra la cuestión económica de las farmacéuticas. Mi temor es el nuevo orden mundial, que ya estábamos yendo hacia allá pisoteando la madre tierra, destruyendo, se detuvo el tiempo para darle un respiro a la tierra.

IG: ¿Cuál es el la enseñanza de esta tragedia? CG: Creo que el coronavirus nos cambió la vida profundamente. No solo a nivel de economía sino también dentro de nosotros. Nos obligó a estar con nosotros mismos. Entre las consecuencias dramáticas, las mujeres que murieron durante esta cuarentena a causa de la violencia doméstica. Agradezco a la vida que hoy estamos bien, y que si es así, hay que tratar de reconstruir lo que venga, sin perder la dignidad de ser humano

IG: Y el futuro? CG: La consecuencia de esta pandemia será la recesión económica que nos afectará a todos. Realmente no sabemos cómo será el futuro, es un periodo en el que vivo el día a día. Y si puedo hago cosas buenas, pequeñas o grandes cosas.

* Caleña radicada en en norte de Italia desde hace casi tres décadas, comunicadora, hortelana, cocinera y viajera por convicción. irenegarces1000@gmail.com