La Bernardi rastreó huellas de italianidad en la ciudad vieja amurallada y encontró que el símbolo de la Heroica, incluido en la Lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y que ha jugado un papel protagónico en diversas etapas de la historia de este puerto colombiano, sus murallas de piedra, fueron diseñadas por uno de los más famosos ingenieros militares de su época, el italiano Bautista Antonelli, cuando esta población apenas alcanzaba sus seis décadas.
Por aquellos lejanos tiempos el imperio español cansado de los continuos ataques y el saqueo de piratas y bucaneros a sus posesiones sobre el Caribe, decidió dotar a sus principales puertos con un sistema de fortificaciones muy robusto.
En 1586 se empezó este ambicioso proyecto de ultramar con Cartagena de Indias y la delicada misión se le encomendó a Antonelli, quien fue designado como ingeniero militar de la Corona ya que se había ganado la confianza del rey Felipe II al participar con éxito, en la ejecución de obras muy importantes, las defensas militares de tres ciudades de la península ibérica: Navarra, Cataluña y Valencia.
Este ingeniero formado por el arquitecto Nicolo Tartaglia y perteneciente a la dinastía de la familia Antonelli presente en 3 continentes, desembarcó en julio de ese año en la costa cartagenera con la comisión del recién nombrado gobernador de Cuba, Juan de Tejeda, y se encontró un panorama desolador.
Hacía poco sir Francis Drake había asaltado a este territorio con una flota de más de 20 navíos y alrededor de 2 mil hombres; y en solo dos días había acabado con Cartagena que solo contaba con algunas trincheras, empalizadas y fosos para repeler los ataques. El corsario inglés se retiró luego de dos meses de ocupación y cargado con tremendo botín: esclavos, armas, las campanas de la iglesia y los bienes de los habitantes.
Fue así como este experto trazó y proyectó con la técnica italiana y visión de grandeza, fuertes, baluartes, murallas, fosos y hasta un puente levadizo para Cartagena. Dos siglos se demorarían en terminar esta majestuosa estructura militar de ingeniería que aún sigue en pie y serían otros, entre ellos algunos parientes de Bautista Antonelli, los que se encargarían de su ejecución.
Terminda su misión, este hombre regresó a España en 1608 y falleció 8 años después, se le reconoce como el artífice de todo un sistema defensivo en América: Cartagena de Indias en Colombia, La Habana en Cuba, San Juan de Puerto Rico, Portobelo en Panamá y San Agustín en la Florida, entre otras población. Su característica fue la capacidad de adaptar estas obras a la topografía de cada puerto.
Es así como un italiano del renacimiento, nacido en Gatteo – Emilia Romagna, dejó escrito su nombre en uno de los monumentos más importantes de la historia de Colombia y en uno de los escenarios más bellos del Caribe.