Calabacines gratinados rellenos de champiñones

Yo tengo muchos recuerdos de la cocina de mi madre en mi infancia, ella fue una creativa en la escasez. Y de los apremios y la falta de recursos siempre salió bien librada.

Por eso aprendí a que no existen barreras al momento de crear y a vivir con lo que te encuentras en el día a día. Soy un entusiasta de la cocina de recuperación, de la cocina de temporada y sobre todo, de la cocina de productos regionales, para favorecer el medio ambiente y generar riqueza en el entorno donde vivo.

Aprovechando que hay calabacines en cosecha en los alrededores de Berlín, decidí hacer estos calabacines gratinados rellenos de champiñones, en salsa de tomates frescos y habichuelas planas.

Receta para dos personas

  • 100 gramos de queso fresco 
  • 10 champiñones medianos
  • 2 Calabacines redondos
  • Media cebolla cabezona blanca 
  • Media zanahoria
  • Ramita de perejil
  • 1 diente de ajo
  • 1 cucharada de salsa soja
  • 30 ml de vino blanco (opcional)
  • 1/2 cucharadita de aceite de sésamo o una cucharada de sésamo tostado y molido
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • Sal y pimienta al gusto

Para la salsa

  • 2 tomates maduros
  • 2 cucharadas de aceite de oliva 
  • Un diente de ajo 
  • Una cebolla morada o roja pequeña
  • 2 cucharadas de pimentón rojo picado fino 
  • 8 o 10 habichuelas planas o las redondas en su defecto 
  • La mitad de la pulpa de los calabacines 
  • Orégano 
  • Sal y pimienta 
  • 50 ml de vino blanco  (opcional) 
  • 50 gr de queso parmesano rallado
  • 2 calabacines redondos o de los largos en su defecto. Si son de los redondos se les corta la parte de arriba (que se reservará para el final) dejando espacio para meter una cuchara y vaciarlos. Si son de los largos se les corta una tajada a lo largo y se vacían con una cucharadita pequeña. 

En un wok o una sartén hacer el relleno de la siguiente manera: sofreír la cebolla cabezona finamente picada y el ajo en las 3 cucharadas de aceite de oliva.  Añadir los champiñones picados con el procesador de alimentos y  si no se tiene procesador, picados fino a cuchillo. Dejar cocer cinco minutos y añadir las zanahorias en cubitos pequeños, el perejil picado y la mitad de la pulpa de los calabacines bien picada, el vino, la sal, la pimienta y el orégano, la salsa soja y el aceite de sésamo o la cucharada de sésamo tostado y molido. Dejar cocinar hasta que se reduzca el líquido y quede un relleno más o menos seco. Retirar la sartén del fuego y añadir el queso fresco bien desmenuzado. Rellenar los calabacines con este guiso y disponer en una fuente de horno. 

Preparación de la salsa. Picar la cebolla roja en julianas y el ajo lo más fino posible, sofreír en 2 cucharadas de aceite de oliva hasta que la cebolla esté pochada, entonces agregar las habichuelas cortadas al sesgo de unos 2 o 3 cms y el pimentón. Luego el vino blanco y los tomates en rodajas muy delgadas y dejar cocinar de dos a cinco minutos. Seguir con el orégano y la otra mitad de la pulpa de los calabacines bien picada. Cocinar 5 minutos y retirar del fuego, añadir la salsa a la fuente de horno donde están los calabacines y ponemos parmesano rallado sobre los calabacines. Meter al horno precalentado a 180 grados durante 20 minutos o hasta que el queso esté gratinado.

Servir en plato hondo poniendo la mitad de la salsa en cada plato y encima el calabacín que cubriremos con la tapita que le habíamos quitado al inicio. Buen provecho!!!

Diego León Monedero. Cocinero experimental y autodidacta de Palmira (Colombia), criado entre los fogones de las abuelas paisas y vallecaucanas. Desde chiquito, inquieto por el placer de los sabores nuevos y las formas añadidas al color. Reside en Berlín donde mejor ha podido dar rienda suelta a su imaginación gastronómica.