Hermes María Tarallo, un joven fisioterapeuta italiano, con su guitarra, su mochila y su bicicleta, vino a dar a Cali (Colombia) en medio de la cuarentena, luego de rodar entre la Amazonía brasilera y colombiana y el municipio de Timbío (Cauca), viajando y trabajando en el estilo de vida que escogió desde el momento mismo en el que se graduó de la universidad, para ¨vivir tranquilo, lejos de la rutina, sin la presión del dinero y del tiempo¨.
Viajen,
Que viajar enseña
A dar los buenos días a todos,
sin importar
De qué sol venimos,
Que viajar enseña
A darle las buenas noches a todos,
sin importar
De las tinieblas que nos llevamos dentro..
Entre la India – Australia y Sur América. ¨En la India trabajé con acupuntura en un hospital, luego me fui para Australia. Yo viajo y trabajo como fisioterapeuta o sino como voluntario para enseñar lenguas o a tocar instrumentos musicales. Hago trabajo social con las comunidades, con los niños y los jóvenes, trabajo con la tierra y la agricultura¨.
Allá en su tierra, en Bari (Puglia), está su familia de médicos, sus padres y su hermana, quienes trabajan en el hospital de la ciudad y con quienes mantiene contacto permanente porque están en contacto permanente con enfermos del Covid 19. Entre tanto él, a inicios de año y ante las recomendaciones y consejos que la gente le daba sobre cómo se vive y se siente este continente voló hasta la Amazonía brasileña.
Un continente donde la gente es feliz. ¨De Suramérica todo el mundo me hablaba muy bien de la comida, de que es económica para vivir, que la gente es gentil, que hacen música y que siempre están felices. En Europa la gente está centrada solo en trabajar y trabajar. Acá la vida es como más lenta, más suave, y quería trabajar y estar tranquilo, lejos de la rutina…sin escuchar la presión del dinero y del tiempo¨.
La Amazonía brasilera. ¨Antes de llegar a Colombia, estuve en la Amazonía brasileña, porque quería tener la experiencia de vivir unos días en el Amazonas. Me fui a un pueblo llamado Santo Antônio do Içá, fue una experiencia muy gratificante, allí me hospedé en una iglesia y trabajé con la comunidad durante dos semanas ayudando a pintar la iglesia, hablando con las personas y siempre trabajando con la agricultura¨.
Sur de Colombia. Con su guitarra, su mochila y su bicicleta, desde Leticia (Amazonas colombiano) Hermes fue a dar a un municipio, Timbío, a solo 16 kilómetros de Popayán, la capital del Cauca. Ahí este joven se fundió con la comunidad, hizo lo que le gusta. ¨En Timbío la experiencia fue diferente, vivía en una habitación normal, trabajé con la agricultura y ayudando a construir una pista para bicicletas y un pozo para tomar el agua. Todos los muchachos querían tocar instrumentos y hablar conmigo, yo practicaba italiano e inglés con ellos y para mi practicaba el español. Fue algo muy colaborativo¨.
Cali y el confinamiento. ¨Cuando se empezó a cerrar a la población por el Coronavirus, yo era el único extranjero en Timbío, por lo que el dueño del lugar donde estaba, me recomendó que lo mejor era que me fuera para Cali. Estoy en un hostal en San Antonio ya hace casi tres meses, con otros seis europeos, la gente es muy amable.
Las colombianas son como las ´mammas´ italianas. ¨Son un pueblo muy abierto con los extranjeros, nunca he tenido una situación mala, siempre que he necesitado algo he encontrado ayuda en los colombianos. Las colombianas son como las ´mammas´ italianas, son señoras que saben mucho de la vida, saben cocinar, cuidar de la familia, es muy lindo el tema que los hijos están con los padres, toman vacaciones todos juntos, hasta 20 personas¨.
Acá me quedaré. ¨Me gusta mucho como los colombianos están combatiendo el Covid 19. Ahora que hay más gente en la calle, todas las personas andan con la máscara, todo el mundo respetando las reglas y no hay mucha gente en un lugar… Yo no voy a regresar a Italia, no hay razón para volver porque estoy bien acá…¨.